jueves, 15 de febrero de 2018

Monocromío

Éste corazón que es mío,
mío,
corazón,
mío al fin y al cabo...

Éste corazón que sirve más
para consagrar un mosaico,
que para completar un poema...

Éste corazón que ruge lágrimas
que escupe humo y murmullos azules,
que apuesta soles en la garúa nocturna...

Éste corazón que es mío,
        mío,
               cardo,       corazón mío,
            espinoso,            sombrío,      errabundo,
insiste en poematizar tus ojos
para problematizar tu nombre...
       y latir
   y romperse
y derruírse
y descontrolarse
volverse pieza de mosaico de colores
en el ínfimo jardín
de tu monocromática concurrencia...


No hay comentarios:

Publicar un comentario