miércoles, 25 de enero de 2017

Decide caer,
rómpete sobre el piso seco,
el golpe despejará tus miedos,
curará tu impaciencia
le robará a otros las ganas de olvidarte...

Decide caer
decide ser más de lo que dejaste,
ser más de lo que soltaste...
...porque te soltaste...
no esperes,
no huyas,
no rimes el viento con las canciones
porque al final solo el mar ruge,
y sabes bien que eso te calma

Decide caer,
insiste en golpear tus dolores contra la quietud,
imagínate el vacío...
sigue siendo tu, siempre...
Sabes que la recompensa es el espejo
es el único que verdaderamente ama tu esencia...

Decide caer... luego ven y sonríeme

miércoles, 18 de enero de 2017

JM

...Un día
Dos palabras
Tres cortinas
Cuatro buenos augurios
Cinco vueltas
Seis canciones
Siete gatos
Ocho intentos
Nueve vistas por la ventana
Diez apuestas
Once silencios
Doce nubes
Trece abismos
Catorce razones
Quince noticias
Dieciséis mensajes
Diecisiete medialunas....

...Por Dieciocho recuerdos a diecinueve grados...

lunes, 16 de enero de 2017

Hoy es la víspera de siempre

Las nubes acobachadas,
el corazón acobardado,
la calle húmeda,
la víspera de siempre...

La risa escondida
la gota que aún no cae,
el perro silenciosos,
el gato en la cornisa,
los pasos que pesan,
las huellas que olvidan
la víspera de siempre...

El clima bipolar de la ciudad trifásica
el café a punto,
el abrazo roto,
el beso perdido,
la víspera de siempre...

Tú, yo, él, ellos, todos los demás,
los 34 en la cocina,
en la ventisca,
en el espejo,
en la desvalijada caricia,
eso que se purificó ayer,
eso que se corromperá mañana,
el domingo,
la furia,
el olvido...

Hoy es la víspera de siempre.

Me acude un desgastado artilugio
que dicta intersticios de 6 de la mañana,
la hora de los fantasmas que saben verter café
en la taza invisible que comparto contigo

Me invade un agónico preludio
que arpegia tu reloj siempre en deuda con el tiempo,
la obviedad perfecta de la mentira que me creo
en el amanecer imposible que comparto contigo

Me perturba una impávida ciclotimia
que concurre en la arritmia de un piano sin sonido
la abulia que cuelga de tu voz en la ventana
en la cadencia muda que comparto contigo

Me deviene un desgastado artilugio
que dicta la impostación de los poetas,
marcando la distancia entre todos mis versos
y cada día inexistente que comparto contigo

domingo, 15 de enero de 2017

PB

Desamotiné las palabras para limpiar el camino
pero la brecha amaestró los nudos
que acobardaron mis manos en tus muñecas.
No pude hacer más que intrincarme hacia tu risa
arrugarme el alma para no rozarte más
mientras un abrazo componía la madrugada

Desembarqué mi mercancía de sonrisas
en la playa que me ofreciste lejana
no pude lograr más 

que una insensata incertidumbre
al regreso del bumerang
que partió mi beso 

en irremediables silencios

Pude verte
mudo e intermitente
pude ir más hacia adentro
de ese laberinto que sabes construir
con el único fin de hacerme perder en tu espasmo

Fue una luna, 

de un 16, 
de una insolación de infortunios,
fue un cielo cordobés 
acuoso e inconstante,
de invasiones sin esfuerzo
de pasos húmedos
de desdoblamientos conocidos

Desamotiné las palabras para limpiar el camino
sin pensar que el día siguiente
quedarían sobre el asfalto
todos los restos
de tu ausencia siempre tan presente,
siempre tan laberíntica,
siempre tan intermitente...



Me despojo de mi nombre,
dejo el alma en un vasito,
despedazo el amuleto,
reto al insomnio,
salgo al balcón a dejar que la noche me encandile,
de paso, arrojo cada memoria
-hasta la más infame de las memorias-

Me entrego al ruido
mientras descuelgo los años
que puse a secar ayer,
me deslizo hacia adentro de la casa,
finjo que soy yo, de nuevo...

Habrá que ver si mañana
el amuleto se recompone,
mi nombre se despoja del tuyo
en lo que quedó del insomnio
cuando fingiste dormir...

Habrá que ver si mañana
puedo vestirme con años limpios,
Si mi alma sigue intacta en el vasito,
si sobrevivieron las memorias
-hasta la más infame de las memorias-

LÚDICA

Fuimos un rompecabezas,
un jueguito de azar 
de viernes descompuesto,
fuimos la maniobra
en el quiebre del hastío...

Fuimos el conteo
que revelaría el knock-out del mundo,
el fin de los contrarios
el deceso de los débiles...

Fuimos el premio que nadie reclamó,
el acumulado para la próxima victoria
el número escondido
en la lotería de la paciencia...



En mi sábado inflamablemente azul,
bajo la sombra de un Jacarandá
recopilé sabores,
puse todos los olores al fuego,
aparté silencios rústicos,
deletreé memorias felices,
mordí naranjas brillantes,
escribí letras volátiles,
quise ser una flor violeta
en la procrastinación de la primavera

En mi sábado inflamablemente azul,
bajo la sombra de un Jacarandá,
se tildó mi inocencia
al ver volar tu calma por mi cielito restringido.
Ahí fue cuando me encerré
entre las cáscaras de mis naranjas brillantes,
me zumbé un violeta,
me detoné el silencio,
y rompí el azul,
provoqué la inminente explosión
de tu calma,
de mi cielito restringido,
de mi sábado inflamable
Sobrevivió una memoria sonriente
y una naranja brillante
bajo la sombra de un Jacarandá.



Viento: 12 horas
pre juiciosa primavera de sábado
aquiescencia que rejuvenece
en la danza de mate solitario

Viento: 13 horas
asalto tu silencio
bajo el puente en el que escondes
toda posibilidad de mi

Viento: 14 horas
me reconforto en tu falacia
en la respuesta incompleta
que sonríe mientras empaña mi espejo



ANTES DEL FIN

Antes del fin,
quiéreme,
revélame el secreto,
cobíjame en tu zamba
saca a la luz tus lunas de bolsillo
embelésame el augurio...

Antes del fin,
ven a danzar mi madrugada,
cuéntame tu plan de primavera
tu requerimiento de verano,
tu postulado de otoño...

Antes del fin,
desármame en todas tus ganas,
reconstrúyeme en el orden de tus pestañas,
regocíjate en mi silencio,
tráeme de vuelta la metáfora que escondiste
en el último sol que te vio...

Antes del fin,
tócame esa canción que desviste mis insomnios
prepárame ese café batido
sonríeme en pausa
quiéreme de vuelta...

Antes del fin,
tomemos un mate,
despojémonos en un vino,
murmuremos unos cuantos parques
retomemos la ingenuidad...

Antes del fin,
empecemos algo
para que valga la pena
conocer el sabor de la infame levedad...